PERFUMES DE CULTO
En 1993, Jean Paul Gaultier se lanzó a un nuevo desafío y creó su primer perfume, Classique. Tuvo éxito de inmediato y, en todas partes, la gente se enamoró de este asombroso objeto de deseo. Ante todo, por su esencia: una inquietante mezcla de vainilla, azahar y jengibre. Y, por supuesto, también por su mítico frasco de sensuales curvas. Su alter ego masculino, Le Male, disfrutó del mismo éxito y se convirtió en una de las fragancias más vendidas en todo el mundo. Con sus notas frescas y sexys de lavanda y menta, Le Male es, sin duda, provocador: está listo para seducir a cualquiera que se cruce en su camino. La obsesión por los acordes sensuales se convirtió en la firma de la Maison, que siguió creando fragancias de un atractivo instantáneo. Desde el acertado nombre de Scandal, con sus cautivadoras notas de miel, hasta el embriagador nuevo dúo formado por La Belle y Le Beau, que prolonga los placeres del verano con notas de pera para ella y de coco para él, la Maison Gaultier ofrece ahora varias creaciones deliciosamente adictivas.